Rosas

Por Márgara Garza

Hace unos años mientras cruzaba en un bote el lago de Zirahuén, deseé con todo mi corazón vivir algún día en éste lugar de ensueño.

Las circunstancias de la vida permitieron que se convirtieran mis deseos en realidad y ahora mi hogar se encuentra aquí.

Planté un jardín. Ha tomado mucho tiempo y cariño, la tierra en mi propiedad y los pinos que contiene no lo han hecho fácil, la charanda (barro rojo) es hermosa pero difícil de cultivar.

La decisión de querer vivir rodeada de flores ha dado frutos, jazmines, mastuerzos, agapandos, geranios, aretillos, tibuchinas ahora crecen felices aquí.

Sólo mis flores favoritas , las rosas, faltaban, traté por todos los medios, fertilizantes, cambios de lugar, y nada, hasta que un día sus flores aparecieron y ahora me rodean con frecuencia.

Y yo con agradecimiento las pinto, trato con mis pigmentos, cera de abeja y otros materiales de apropiármelas queriendo captar su inmensa belleza y mi amor por ellas.